DIFUSIÓN CULTURAL: espacio de comunicación y mediación entre la institución, entidad o actor cultural y los diferentes públicos potenciales a quienes pueda llegar un determinado "objeto o producto" cultural, preferentemente de carácter único (una exposición, un cuadro, una escultura, fotografía, perfomance...).
Se compone de diversos elementos, tales como una función previa de conservación, valoración, catalogación e interpretación. La construcción de un canal adecuado a esa difusión en función del perfil de los usuarios, previo estudio. Además, los contenidos deben de dotarse de las herramientas necesarias para su comprensión y captación de emoción del usuario. Todo ello debe formar parte de una estructura interdepartamental adecuada a la misión y objetivos de la institución de crear una relación con su medio social y con todos los posibles usuarios del museo o centro cultural, tanto a nivel físico cómo virtual.
Precisamente, hay que contemplar a los usuarios cómo sujetos interactivos de esa comunicación y que le permitan valorar en su justa medida la necesidad o no de profundizar en su conocimiento. Es decir que, en cierta manera, debe enfocarse esa comunicación cómo una forma de educación formal, informal o no formal, o simplemente, claramente intencional en tres niveles: cognitivo, psicomotriz y emocional.
Buen día, interesante el concepto, lo asumo como un trabajo que va directo a los sentido y que el espectador sea quien concluya y apropie sus conclusiones. Estoy iniciando un Máster Cultural, así que seré asidua de su blog.
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