miércoles, febrero 23, 2011

Social Return on Investment (SROI)

El título traducido sería "el retorno social de la inversión"... en nuestro caso, más específico, en la Cultura...

Este sistema de evaluación se dirige expresamente a todo el "tercer sector"... donde las actividades no rigen por la misma vara de la ley del mercado. Prosigamos...


Es una forma totalmente de pensar, actuar, evaluar... un proyecto cultural. No hablamos de las actuales subvenciones, sino de concretar de una forma mesurable el impacto que pueda resultar de un proyecto sobre el territorio y valorarlo económicamente.


Este tipo de evaluación sobre sectores no monetarizados, ya se realiza con los bosques en función de su capacidad de absorber CO2 en el mercado de derechos de emisión de gases. Pero pasemos a concretar ejemplos:


La institución Culture Action Europe, un lobby europeo (reconocido cómo tal por la UE) que agrupa a unas 10.000 entidades relacionadas con la cultura, está encabezando una campaña para poder influenciar en las políticas culturales de 2014 - 2020 de la UE.


¿Por que razón? "The ultimate goal of the campaign is to contribute to a strengthened recognition of the role of arts and culture in the development of our European societies."

Precisamente. uno de los documentos de trabajo del Lobby cultural es un reciente informe británico de la empresa Demos sobre las últimas novedades en SROI en el campo de la cultura: "measuring social value, the gap between policy and practice"


Podemos realizar un resumen sobre las diferentes variables, tengamos en cuenta que aún queda por dedidir su valor económico, pero no la entidad de estas mismas variables. Por ejemplo:
  • Atributos de la actividad (características de la actividad o acción...)
  • Grupo social a quién se dirige la acción (niños, grupos en riesgo social, público general...)
  • Beneficios sociales (cohesión social, identidad, bienestar, cultura y ocio, medio ambiente…)
Aún no se ha puesto en práctica a nivel UE (hay experiencias en el Reino Unido)... pero es un método mucho más justo en valorar los proyectos culturales en función de su impacto social.