En una anterior entrada hacíamos mención del concepto de mediación cultural en Francia... No obstante, antes debemos reiterar su diferenciación con la "mediación intercultural", que en España se presta a confundir con la "mediación cultural"... en todo caso, no podemos aportar muchas objecciones, pues la función del "mediador cultural" (poner en contacto un producto cultural con diferentes públicos) no acostumbra a recibir tal denominación...
Sí que podemos apreciar que la tarea de difundir la cultura engloba tal actividad, pero las formas que puede adoptar en función de la institución (museo, centro cultural...) o del producto (exposición, cuadro, pieza arqueológica, monumento, medio ambiente, biblioteca...) son tan diversas, que las soluciones para una determinada institción (teatralización de una exposición ibérica en un museo de arqueología, por ejemplo) quizá no sean las mejores para otra institución (un museo de arte contemporáneo).
En otras palabras, no hay una fórmula mágica universal, pero si debe haber un conocimiento previo de a quién nos debemos dirigir... incluyendo la posibilidad que este público, sea "Gente Creativa" y podamos trabajar con ellos (por ejemplo, incluirlos en un proyecto para un público infantil o otros públicos más pasivos...)
Por ello mismo, la complejidad que atañe a las tareas de mediar ante los diferentes públicos (no todos tienen los mismos conocimientos ni intereses...) exige un organigrama que de soporte a tales funciones... departamento de educación, departamento de exposiciones... incluyendo al propio gestor cultural que esté al frente de la institución.
Por eso mismo, os presentamos una página en facebook (está en francés) que ofrece una plataforma de discusión, recursos y encuentro entre diversos sectores de la cultura:
Y, el sitio web de una asociación francesa que trabaja el concepto de "Médiation culturelle" y ofrece interesantes recursos, incluyendo un código deontológico:
Precisamente, en la próxima entrada hablaremos del código deontológico de los gestores culturales...
Me parece dispendiosa y ardua la tarea de aquel que debe difundir la cultura a determinado público, y aun mas cuando desde chicos nos han metido en la mente que los sitios culturales, programas, eventos y todo aquello que atañe a culturizarnos es aburrido, sin entender a fondo los beneficios que traerá para nuestra formación.
ResponderEliminarApreciada Marcela,
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario... aunque es verdad el dispendio que exige la tarea de difundir la cultura, esta es la base de una democratización cultural.
Además, esta misma democratización es la base de una democracia cultural, que permita a los ciudadanos poder expresar (si es su deseo) sus aptitudes artísticas y su creatividad.