Apreciadas y apreciados lectores...
Una vez acabado el período vacacional, empiezan diversas tareas y trabajos... Por ejemplo, nuestro cometido, es el de intentar convencer.
Una primera función es borrar el apelativo "Alta Cultura" que se aplica a diversos campos de la cultura (ópera, música clásica, arte...). ¿Porqué? Por la simple razón que no debe hacerse una previa selección de quién está en la zona alta y el resto en la zona baja. No estamos en una competición deportiva... Además, el apelativo "culto" evoca, demasiadas veces, resquemores hacia diversas actividades, que en su mayoría, han sido pagadas con dinero público.
La segunda parte, mucho más complicada es realizar una verdadera encuesta cuantitativa/cualitativa que sobrepase la simple costumbre de comprobar cuáles son los hábitos culturales de los ciudadanos (Ministerio de cultura) cada 4 o 5 años. Se debería saber, primero que entienden por cultura, que actividades relacionadas intervienen de forma efectiva (tiempo libre, amateur...) y, segundo, qué visión tienen de los diversos equipamientos culturales.
No es baladí, si de verdad se deseara un política activa de democratización de la cultura y democracia cultural, se debería primero conocer las ansias, preocupaciones o sugerencias de la población.
En este sentido, no debemos conformarnos con la simple etiqueta: "poca población lee periódicamente". No llega ni a simple descripción de una parte muy pequeña de la radiografía.
Seguiremos con este tema...
Ricard Monistrol
No hay comentarios:
Publicar un comentario